Actualmente nuestro mecanismo natural ya ha dejado de ser suficiente, puesto que en nuestra piel influyen distintos factores externos a los que estamos expuestos continuamente, como por ejemplo la calefacción, el aire acondicionado, los cambios de temperatura, el sol, el tabaco, etc. Por este motivo, debemos aportar un extra de hidratación para evitar posibles grietas, arrugas, manchas, celulitis, flacidez y/o sequedad en nuestra piel.
Además, debemos tener en cuenta que, a medida que pasan los años, nuestra piel pierde capacidad de retención de agua, motivo por el cual se reseca con más facilidad. Así pues, debemos proporcionar agua a nuestra piel y cuidarla tanto en el exterior como en el interior.
Lo ideal es aplicar cremas en todo nuestro cuerpo, no solamente en piernas y cara, tanto por la noche como por la mañana –que son los mejores momentos para hidratar la piel– siempre habiendo eliminado de forma previa los residuos de nuestro cuerpo, especialmente del rostro, como por ejemplo el maquillaje. Y por otro lado, es muy importante beber los 2 litros de agua recomendados de forma diaria, además de mantener una alimentación variada y rica en frutas y verduras. ¡De esta forma conseguiremos una piel sana, luminosa, suave, nutrida e hidratada!
También hay que tener en cuenta que la piel de la mujer suele ser más fina y sensible que la del hombre, ya que habitualmente posee una mayor cantidad de andrógenos, lo cual la hace más fuerte. Por este motivo, la piel de la mujer requiere algo más de cuidados.
Incluso los baños termales y de vapor ayudan a mejorar significativamente la hidratación de la piel, así que ya tienes una buena excusa para tomarte un tiempo a ti mismo/a y regalarte un momento de descanso y placer.
Además, tanto en nuestra tienda física como en la online encontrarás todo tipo de cremas y lociones corporales que ayudarán a tu piel a mantenerse sana, bonita e hidratada.